Beneficios de comer sano. Lo oímos en la radio, en la televisión, en la consulta del nutricionista. Todo el mundo parece estar de acuerdo con que comer sano es muy beneficioso para la salud pero ¿sabemos exactamente por qué? Una dieta rica en frutas y verduras donde apenas tengan protagonismo las grasas pueden ayudarnos a que nuestro organismo funcione al máximo nivel y, por tanto, nos sintamos mucho más fuertes y saludables. Pero aún hay más, por eso, en este artículo vamos a descubrirte los beneficios de comer sano para que entiendas por qué es importante que empieces a apostar por una vida sana desde hoy mismo.

Prevención de enfermedades

Es uno de los motivos más importantes por los que tenemos que comenzar a comer bien desde ahora mismo. Hay una frase que resume muy acertadamente la importancia que la alimentación tiene en nuestra vida: “Somos lo que comemos”.

Para entender el significado de esta oración tenemos que procurar comprender nuestro cuerpo como una máquina cuyo combustible son los alimentos ya que nos aportan nutrientes esenciales (minerales, vitaminas, ácidos grasos, etc.) y calorías que son nuestra fuente de energía para podernos levantar y, también, para que internamente nuestros órganos funcionen correctamente.

Es decir, gracias a los alimentos, nuestros órganos funcionan bien y nuestro cuerpo tiene energía para llevar a cabo las actividades que realizamos día a día. Por tanto, sin alimentos NO podríamos vivir. Pero no todo tipo de alimento es bueno para la salud pues, actualmente, debido al auge en la industria alimentaria, cada vez comemos alimentos que, valga la redundancia, alimentan menos; es decir, su aporte nutritivo es muy escaso y, en su lugar, contienen productos químicos que resultan nocivos para nuestra salud (conservantes, colorantes, etcétera).

Por tanto, comer sano, es decir, centrarnos en una dieta en la que abunden alimentos nutritivos como las frutas, las verduras, las proteínas o los carbohidratos, es de vital importancia para aportar a nuestro organismo los nutrientes y las calorías que necesita para funcionar al máximo; si, en su lugar, apostamos por una alimentación llena de dulces, alimentos grasientos, salsas, fritos, etc., hacemos que nuestro cuerpo se sature de grasas y de componentes que no se pueden aprovechar y que terminan almacenados en nuestro cuerpo produciendo enfermedades como, por ejemplo, el colesterol o la obesidad.

Estos alimentos grasientos, además, no aportan apenas nutrientes y, por ende, impiden que nuestro organismo funcione de forma correcta haciendo que se aumente el riesgo a padecer enfermedades.
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Evitar el sobrepeso u obesidad

Otro de los beneficios de comer sano radica en nuestro peso, es decir, si llenamos el cuerpo de alimentos calóricos y poco nutritivos hacemos que, al final, no podamos metabolizar tal cantidad de grasa y, por tanto, termine almacenada en nuestro cuerpo haciendo que aumentemos de peso y que podamos llegar, incluso, a la obesidad.

Esto es uno de los aspectos que, actualmente, más están preocupando a los expertos y a los nutri-cionistas de alrededor del mundo pues, actualmente, el auge de la comida basura, de los snacks, de los dulces y de los refinados hace que, sobre todo en la población infantil, se adopten unos hábitos de vida muy poco saludables que pueden acarrear a graves enfermedades respiratorias, óseas, de circulación, etcétera.

Por eso, apostar desde una edad temprana por una alimentación equilibrada y baja en grasas consigue que estemos en nuestro ideal y, esto, incide directamente en que gocemos de un estado de salud óptimo.

Energía durante todo el día

Y no podemos dejar de enumerar otro de los beneficios de comer sano: nos aporta una energía imprescindible para poder vivir al máximo nuestro día a día. Todos los grupos de alimentos nos aportan nutrientes y calorías pero, entre todos ellos, hay algunos que su aporte energético es mayor que otro como, por ejemplo, los carbohidratos complejos (cereales, pasta, pan, etc.); este es el motivo por el cual siempre se aconseja tomar estos alimentos durante la mañana o el mediodía, nunca por la tarde o noche (a no ser que hagamos deporte) porque nuestro cuerpo NO necesita esta cantidad de energía para afrontar lo que queda de día.

Entender la alimentación como una necesidad corporal es básico para poder comenzar a aprender a comer sano. Muchas dietas para adelgazar apuestan por un método en el que se reducen los car-bohidratos pero queremos remarcar que este tipo de plan no es el adecuado pues necesitamos los hidratos para vivir, para tener energía y para estar fuertes. Pero, eso sí, tienen que usarse con ca-beza y comprender que son una gran fuente de energía que debe tomarse al principio del día para poder dotar a nuestro cuerpo de esa vitalidad.

Ahora ya conoces los beneficios de llevar a cabo una alimentación saludable así que, no te lo pienses más, y comienza ya mismo a cambiar tus hábitos para disfrutar de una vida más sana y repleta de energía. En cuanto comiences, notarás los beneficios de inmediato, ya verás.

Una alimentación sana, correcta y variada, una maravilla para la salud

Una alimentación sana, correcta, completa y variada, es una maravilla para la salud. No deben faltar estos alimentos: aceite de oliva virgen la grasa por excelencia, que controla los niveles de colesterol y protege el sistema cardiovascular, además que es un placer para el paladar; tomar alimentos vegetales, la despensa verde, de bajo valor calórico, ricos en betacarotenos, ácido fólico, fibra, potasio, y otros muy valiosos; fruta, rica en vitamina C y provitamina A, con muchos minerales beneficiosos no puede faltar todos los días en forma de zumos o piezas enteras.

Alimentación sana

Incluye en la dieta pan, arroz, pasta, patatas y productos integrales, durante años desprestigiados, ahora reconocidos como necesarios y saludables, que aportan fibra, carbohidratos de absorción lenta, apenas grasas, y están en la base de la pirámide nutricional, de los que hay que comer un 55 por 100; consumir pescado cuatro veces semana, rico en proteínas de calidad, grasas omega-3 saludables, muchas vitaminas beneficiosas y minerales de gran calidad, con pocas calorías si es magro y unas 160 para los grasos.

No abusar de la carne roja ni de los embutidos, la primera aporta proteínas de calidad y muy buenos aminoácidos, a veces grasas no convenientes, el mejor hierro asimilable y vitaminas del grupo B, y los embutidos mucha grasa y aveces exceso de sal; ingerir leche, yogures o queso a diario, buenas proteínas y azúcares, cuidando su riqueza grasa, mucho calcio y fósforo, vitaminas, y a veces es una fuente no despreciable de sodio; consumir alimentos frescos y locales; beber 1,5-2 litros de agua todos los días, si va bien la del grifo y si es mineral leyendo la etiqueta para que por su composición sea la más conveniente a la salud; y hacer ejercicio físico todos los días o al menos caminar 20 mi-nutos a buen paso. Ya sabe, una alimentación sana, correcta, completa y variadamente es muy importante para una buena salud.